Ingredientes:
Carne:
1 kg de callo (beef tripe)
½ kg de libro de callo (beef book tripe)
1.5 kg de pata de res (beef feet)
Para cocer la carne:
1 cebolla
2 hojas de laurel
1 cd de sal
Lo suficiente de agua
Chiles para el caldo:
4 chiles guajillo
2 chile ancho (pasilla)
Comino
Pimienta
¿Qué mejor que disfrutar de una
“pancita” en un domingo familiar? Y no, no hablamos de la pancita que se nos
hace los domingos por estar descansando y comiendo antojitos dominicales. La
pancita es un caldo y se le denomina de esa manera porque usamos los tejidos
(la carne) de la panza de res. La textura de la carne que se usa en esta receta
cambia ya que esta carne se extrae de diferentes porciones intestinales del
tubo digestivo de las reses. Posiblemente si no has preparado nunca una pancita
pienses que esta receta es un tanto complicada, pero no, no lo es. Solamente
que si se necesita algo de tiempo para prepararla, sobre todo para lavar y cocer
la carne ya que por lo general es muy dura y necesita estar hirviendo durante
varias horas. Si es tu primera vez preparando pancita verás que vale la pena
hacerla e invertirle algo de tiempo ya que los resultados son deliciosos.
¡Manos a la obra!
Por lo regular para comprar la carne, vas a la carnicería
y pides los kilos que quieras de ‘pancita,’ ellos te preguntan si quieres pata
también (al menos así es en mi rancho). Entonces, los kilos que pides incluyen
callo, libro, pata, etc. En esta ocasión la hemos comprado empaquetada y por
separado. Una vez que tengas la carne, sigue un paso muy importante, el proceso
de lavado. Debes lavar muy bien toda la carne con agua corriente, si gustas
puede ser agua tibia. Puedes tallarle con un cepillo, escobeta, cuchillo o lo
que sea que te sirva para tratar de quitarle toda la suciedad y la mayor grasa
posible. Repite el proceso de lavado varias veces (por lo menos 3) ya que
generalmente esta carne desprende un mal olor, pero si la lavas bien bien no
debe oler mal al final del proceso de lavado. En cocinando al gusto lavamos
primero la carne y por separado las patas, ya que son texturas completamente
diferentes. Enfatizamos: hay que lavar todo muy bien.
Ahora que la carne ya está bien limpiecita es tiempo de
llevarla a cocción. Vamos a colocar la pancita y patas en una olla con suficiente
agua. Vamos a ponerla en la estufa a fuego medio agregando también una cebolla
entera, dos hojas de laurel y una cucharada de sal. Es ahora cuando debemos
esperar unas 5 horas para que la carne se cocine al 100%. Esta carne es dura,
hay que ser pacientes ya que no queremos que al final quede dura, así que
procura ponerla con tiempo y sin prisas, vamos a dejarla cocinar muy bien. Si
tu olla es como la mía, que se pega la carne procura moverle de vez en cuando
para que no se pegue y se quede ahí toda quemada y pegada en el fondo de la
olla.
Mientras se cose la pancita es
tiempo de ir preparando los ingredientes que vamos a licuar para agregarle a
ese caldo. Vamos a poner a remojar por 10 minutos 5 chiles guajillo y 2 chiles
anchos (previamente lavados). Ya remojados vamos a dejarlos enfriar para
retirarles las venas y no salga tan picoso el caldo. Ahora colocamos en la
licuadora los chiles remojados, el agua en la que éstos se remojaron, 1 diente
de ajo, 2 pizcas de comino, 3 pizcas de pimienta negra, y 2 pizcas de sal.
Ya pasadas 4 horas podemos ir agregando
el chile ya licuado. Vamos a usar una coladera para prevenir que se le vaya el
gabazo. Vamos a dejarlo hervir por otra hora para luego retirarlo del fuego y
disfrutar de la rica pancita. A este platillo le podemos agregar cebolla,
orégano, cilantro, chile quebrado, limón y todo lo que te apetezca. ¡Recuerda
acompañar la pancita con unas tortillas de maíz recién hechas y sobre todo
degustarla con toda tu familia!
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